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Un estudio demuestra que está creciendo la incidencia de los calambres nocturnos en las piernas en adultos mayores que empiezan a tomar diuréticos o agonistas beta 2 de acción prolongada (ABAP) inhalables, pero no en los que toman estatinas.
A partir de estos resultados, «siempre habría que evaluar si los pacientes que se quejan de calambres nocturnos en las piernas están utilizando ABAP inhalables o diuréticos ahorradores de potasio», indicó el doctor Scott Garrison, autor principal del estudio, de la Universidad de Columbia Británica, en Vancouver, Canadá.
Si es así, el autor recomienda «reevaluar la necesidad de utilizar esos medicamentos o reemplazarlos por otros (como un anticolinérgico inhalable)».
Según publica Archives of Internal Medicine (doi:10.1001/archinternmed.2011.1029), el equipo de Garrison comparó la incidencia de los calambres en las piernas durante el año anterior y posterior al inicio de tratamientos con ABAP, diuréticos o estatinas.
Los índices de secuencia ajustados fueron 2,42 para los ABAP; 1,47 para los diuréticos, y 1,16 para las estatinas. Entre los diuréticos, los índices fueron 2,12 para los ahorradores de potasio; 1,48 para los fármacos similares a las tiazidas, y 1,20 para los diuréticos de asa.
«Que las estatinas no estén significativamente asociadas con los calambres musculares es algo que sorprenderá a algunos», dijo Garrison.
«Pero la sorpresa son los resultados sobre los diuréticos. Los más poderosos (de asa) solo estuvieron apenas asociados con los calambres, mientras que los diuréticos ahorradores de potasio tuvieron una asociación significativa. El potasio en sangre influiría en los calambres más de lo que pensábamos», agregó.
Los calambres nocturnos en las piernas afectan hasta casi la mitad de los adultos mayores. Los pacientes estudiados tenían más de 50 años y fueron seleccionados de una base de datos de recetas entregadas a 4,2 millones de personas de Columbia Británica, en Canadá.
Estas tres clases de fármacos están asociadas con la aparición de calambres en las piernas, según comentarios de los pacientes.
Y estas nuevas pruebas no deberían considerarse una confirmación de la relación causa-efecto, según aclaró el doctor John Winkelman, director médico del Centro de Salud del Sueño del Hospital de Brigham y las Mujeres, en Massachusetts, y que no participó del estudio.
«La metodología no nos permite inferir una relación causal», señaló.
De todos modos, «a pesar de esta limitación metodológica, creo que los médicos deberían preguntarles a sus pacientes si sienten calambres en las piernas y, lo más importante, si sufren problemas para dormir, lo que muchos estudios demostraron que es un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular incidental», agregó Winkelman.
El experto sostuvo que los médicos deberían advertir todo trastorno que cause insomnio, ya sean calambres en las piernas u otro, ya que un estudio sobre más de 50 000 pacientes de Noruega reveló que los pacientes con insomnio tenían alto riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio.
diciembre 19/2011 (Intramed)
Nota: Los lectores del dominio *sld.cu acceden al texto completo del artículo a través de Hinari.
Scott R. Garrison, Colin R. Dormuth, Richard L. Morrow, Greg A. Carney, Karim M. Khan. Nocturnal Leg Cramps and Prescription Use That Precedes Them: A Sequence Symmetry Analysis. Arch Intern Med, diciembre 2011.