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Una de las alteraciones funcionales que provoca la EM afecta a las señales nerviosas necesarias para el control de la micción, lo que ocasiona incontinencia.
El tratamiento con toxina botulínica se muestra eficaz para tratar la incontinencia urinaria de los pacientes con esclerosis múltiple, según informa el Observatorio Nacional de la Incontinencia.
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica en la que aparecen lesiones degenerativas y desmielinizantes en el sistema nervioso central. Los síntomas son diversos, como también lo son las alteraciones de las funciones corporales. Una de ellas se produce en las señales nerviosas necesarias para el control de la micción, lo que provoca incontinencia.
Ahora, un estudio reciente ha demostrado que la administración de inyecciones intravesicales de toxina botulínica en pacientes con esclerosis múltiple «mejora la calidad de vida de estos pacientes» porque reduce los problemas de incontinencia, explica la jefa de sección del Servicio de Ginecología del Hospital Universitario de Guadalajara, secretaria de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y miembro permanente del Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI), María Jesús Cancelo Hidalgo.
El tratamiento tiene «efectos temporales», por lo que «es necesario repetirlo», explica Cancelo Hidalgo. El periodo comprendido entre las administraciones de las dosis fue de 12 a 13 meses en muchos de los pacientes.
Noviembre 30/2011(Jano)