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Las personas con signos de alarma de enfermedad cardíaca, como presión arterial y colesterol altos, son más propensas a sobrevivir a la internación por un primer ataque al corazón que quienes tienen una mejor salud antes del infarto, reveló un estudio estadounidense.
El análisis, que cubrió a más de 500 000 personas, halló que incluso cuando se tienen en cuenta influencias como la edad y el peso, cuantos más factores de riesgo cardíaco tenía el paciente, menores eran las posibilidades de muerte.
“Tras ajustar la edad y otros factores clínicos, hubo una relación inversa entre la cantidad de factores de riesgo de enfermedad coronaria y las posibilidades ajustadas de mortalidad hospitalaria”, escribió el director del estudio, John Canto, en Journal of the American Medical Association ( doi: 10.1001/jama.2011.1654 ).
“La asociación fue consistente en varios grupos etarios y subgrupos importantes de pacientes”, agregó.
Los investigadores señalaron que una posible explicación para el resultado es que las personas que ya conocían su problema cardíaco estuvieran medicadas, con estatinas o betabloqueantes, que ayudaron a protegerlos luego del infarto.
Los datos para el análisis se tomaron de un registro nacional estadounidense de casi 500 000 primeros infartos entre 1994 y el 2006. Durante la internación, los médicos indicaron si los pacientes tenían algún factor de riesgo estándar de enfermedad cardíaca, incluidos presión arterial, colesterol, diabetes, tabaquismo y antecedentes familiares.
Entre todos los pacientes, más del 85 % tenía al menos uno de esos factores de riesgo, y las personas con más de uno tenían ataques cardíacos de más jóvenes, en promedio.
Algo más de 50 000 pacientes murieron en el hospital.
Luego de tener en cuenta el hecho de que las personas sin factores de riesgo solían ser mayores, y ajustar el peso, la raza y el género, el estudio halló que los no fumadores sin diabetes, ni antecedentes familiares de enfermedad cardíaca, ni colesterol o presión elevados, eran un 50 % más propensos a morir en el hospital que las personas con todos esos signos de advertencia.
Una de cada siete de esas personas sin señales de alarma murió luego de padecer un ataque cardíaco, comparado con uno de cada 28 pacientes con todos los factores de riesgo.
Canto y sus colegas manifestaron que los pacientes con más factores de riesgo también suelen recibir la medicación dentro de las primeras 24 horas de la estadía en el hospital, o ser sometidos a cirugía.
Quienes presentan signos de advertencia habrían estado medicados antes del infarto, o tendrían contacto más regular con sus médicos, aunque no hubo forma de saber eso a partir de los datos con que se contaba, dijo Canto.
También es posible que las personas sin los factores de riesgo tradicionales tuviesen otros riesgos de salud sin medir, que provocaron sus ataques cardíacos y elevaron su posibilidad de muerte, o que algo en su flujo sanguíneo fuera diferente.
Noviembre 16/2011(Reuters) –
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 “Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.”
Nota: Los lectores del dominio *sld.cu acceden al texto completo a través de Hinari.
John G. Canto,Catarina I. Kiefe,William J. Rogers,Eric D. Peterson,Paul D. Frederick,William J. French.Number of Coronary Heart Disease Risk Factors and Mortality in Patients With First Myocardial Infarction. Publicado en JAMA. 2011;306(19):2120-2127.