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Una vacuna de la viruela genéticamente modificada redujo en casi un 60% el riesgo de muerte de pacientes con cáncer de hígado avanzado en un estudio en etapa intermedia, lo que aceleró el desarrollo de los últimos estadios de investigación.
Científicos de varias instituciones, incluida la University of California en San Diego, y la compañía biotecnológica Jennerex Inc. presentaron datos del ensayo de Fase II que muestran que pacientes que recibieron dosis elevadas de la vacuna alterada, conocida como JX-594, vivieron una media de 13,8 meses.
Eso comparado con 6,7 meses entre los pacientes tratados con una décima parte de la dosis.
El estudio pequeño con 30 pacientes reveló que un 66% de los pacientes que recibió la dosis alta estaban vivos después de un año, comparado con apenas el 23% de los que integraban el grupo de baja dosis.
Síntomas temporales similares a los de la gripe fueron el principal efecto colateral observado en el ensayo, que se presentó en un encuentro de la Asociación Estadounidense para el Estudio de Enfermedades Hepáticas, en San Francisco.
Los expertos han estado intrigados por décadas si sería efectiva la idea de utilizar virus para alertar al sistema inmune para que busque y destruya células cancerosas.
Los avances en ingeniería genética les permitieron a los científicos programar los virus para que apunten a los tumores.
JX-594 deriva de una cepa del virus vaccinia, alguna vez conocido por usarse para vacunar a los niños contra la viruela.
«Los virus son intrínsecamente selectivos respecto del cáncer y las células tumorales son intrínsecamente susceptibles al ataque viral», señaló el doctor David Kirn, jefe médico de Jennerex.
«Reforzamos esa selectividad atenuando y debilitando al virus en el tejido normal», agregó.
Kirn dijo que se incorporó al primer paciente al estudio de Fase IIb, que compara JX-594 con atención estándar en 120 pacientes con cáncer hepático que dejaron de responder a Nexavar, también conocido como sorafenib.
Los pacientes del ensayo primero recibirán una infusión intravenosa de JX-594, seguida de inyecciones directas en el tumor.
Kirn manifestó que el ensayo también permitirá el uso de dosis más continuas que en los estudios previos.
Jennerex planea empezar el año próximo un ensayo de Fase III para comparar JX-594 con Nexavar, además de que está realizando estudios iniciales en otros tipos de cáncer.
noviembre 7/2011 (Reuters)
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»