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Un estudio acaba de mostrar por primera vez que las células denominadas \»asesinas natas\» (NK), que forman parte de la primera línea de defensa del cuerpo contra las infecciones, pueden contribuir a la respuesta inmune contra el VIH. En un artículo publicado en Nature (doi:10.1038/nature10237), un equipo de investigación formado por expertos del Ragon Institute of MGH, el MIT y Harvard expone que las cepas del VIH habrían mutado para evitar la actividad de las células NK.
\»Este estudio sugiere, por primera vez, que las células NK pueden imponer presión inmunológica contra el VIH, algo que había sido descrito previamente solo en el caso de las células T y los anticuerpos, añadiendo una celda más al repertorio de aquellos con actividad contra el VIH\», explica el doctor Marcus Altfeld, del Ragon Institute y el Massachusetts General Hospital (MGH), autor principal del artículo del estudio.
Las células NK son parte del sistema inmune innato, que responde de manera general contra los organismos invasores. A diferencia de la respuesta del sistema inmune adaptativo, que incluye las células T y los anticuerpos, la innata es de corta duración y no va dirigida contra un virus o bacteria en particular.
Las \»asesinas natas\» se adhieren a las células infectadas por virus o a las células tumorales y liberan proteínas para destruir su objetivo. Dado que tienen una actividad citotóxica muy fuerte, tienen que estar estrechamente controladas, de modo que sus membranas celulares contienen dos receptores, los que desencadenan la activación y los que la mantienen bajo control.
Los investigadores diseñaron el estudio para probar la hipótesis de que son las mutaciones en las proteínas del VIH (reconocidas por los KIRs particulares), las que permiten que el virus escape de la actividad de las células NK, una hipótesis que refrendaría el papel de las células NK en el control del VIH.
Utilizando herramientas diseñadas para identificar las mutaciones resistentes a los fármacos mediante la detección de alteraciones en el genoma viral, asociaron variantes particulares de las proteínas virales con la presencia de genes KIR específicos, lo cual sugiere que el virus muta en respuesta a actividad anti-VIH mediada por las células NK.
El doctor Altfeld añade que \»los resultados de este estudio plantean una serie de interesantes cuestiones. Tenemos que entender mejor los mecanismos moleculares que permiten que las células NK reconozcan a las células infectadas con VIH y aprender a manipular estas células en los seres humanos para el tratamiento o la prevención del VIH.
Recientes estudios en animales sugieren que las células NK pueden desarrollar respuestas inmunológicas, “y si esa capacidad se encuentra en las células humanas, la inducción de una respuesta a través de la vacunación es una posibilidad interesante que nos gustaría explorar\», concluye el Dr. Altfeld.
agosto 4/2011 (JANO)
Galit Alter1, David Heckerman, Arne Schneidewind1, Lena Fadda1, Carl M. Kadie, Jonathan M. Carlson, et. al. HIV-1 adaptation to NK-cell-mediated immune pressure. Nature, volumen 476, págs: 96–100; publicado agosto 4/2011.