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La infección en mujeres requiere de una atención especializada, en parte por cuestiones como lo complejo de lograr datos de ensayos clínicos y por la falta de adherencia terapéutica. Los resultados de un estudio presentado en la IAS 2011, sobre la efectividad de atazanavir/ritonavir, ofrecen nuevas pistas sobre el abordaje del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en mujeres.
El tratamiento con los inhibidores de proteasa atazanavir/ritonavir (Reyataz) ha demostrado una supresión duradera del virus del VIH en mujeres que ya habían recibido terapia antirretroviral previa, según ha determinado un subanálisis retrospectivo en condiciones de práctica clínica real en más de 300 mujeres europeas. Los resultados del estudio, se han presentado en la VI Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida, que se ha celebrado en Roma.
Norbert H. Brockmeyer, de la Clínica de Dermatología y Alergología de la Universidad Ruhr-Bochum, de Alemania, ha sido el encargado de presentar el estudio, acompañado por David Butcher y Cristina Mussini, del Hospital Policlínico de Módena, en Italia.
En el ensayo han participado 1294 pacientes previamente tratados (336 mujeres y 958 hombres, un nuevo ejemplo de la minoría femenina en ensayos clínicos sobre VIH) de Alemania, Francia y Suecia; tras cinco años de seguimiento no se han observado diferencias entre ambos sexos en el tiempo transcurrido hasta el fracaso virológico. Brockmeyer destaca que la supresión virológica se ha logrado independientemente del sexo del paciente. El perfil de seguridad es muy positivo y la interrupción del tratamiento, que suele ser mucho más normal en mujeres, ha sido algo menor en el ensayo.
El aumento de la incidencia de la infección entre mujeres en los últimos años hace especialmente importantes los resultados del trabajo. El especialista alemán ha explicado que, a los tres años de seguimiento, la probabilidad de no experimentar un fallo virológico fue del 59% en mujeres y del 63% en hombres. Pese a los datos globales de menos interrupción terapéutica, en mujeres se sigue observando un mayor riesgo de suspensión, aunque no un incremento del riesgo de fracaso virológico.
Con respecto a la tolerancia al tratamiento, tampoco se observaron diferencias entre hombres y mujeres. Entre los efectos secundarios observados están la diarrea (2% de incidencia), náuseas e ictericia (menos del 1%) y lipodistrofia (5%, confirmando que se trata de uno de los efectos adversos que más preocupa a los clínicos).
Adherencia terapéutica
Celia Miralles, del Hospital General de Vigo, ha señalado que la complejidad de un estudio clínico \»aumenta en mujeres\». Además de la dificultad de que el sexo femenino participe en ensayos clínicos, cree que el problema más importante es el abandono del tratamiento en mujeres: \»Disponemos de eficacia, pero falla la adherencia terapéutica\».
Miralles ha añadido que una de las ventajas de atazanavir/ritonavir es su administración con una única dosis diaria. Con respecto al futuro terapéutico en VIH, ha dicho que \»la terapia preventiva o temprana no siempre es una buena opción\» y ha abogado por \»utilizar para toda la vida la medicación que mejor funciona, adaptando la terapia al paciente\».
julio 22/2011 (Diario Médico)