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La primera vacuna contra el alzhéimer desarrollada íntegramente por científicos españoles comenzará sus primeros ensayos en fase I con humanos a finales de 2011, según ha asegurado a Europa Press Pilar de la Huerta, directora general de Araclon Biotech.
En concreto, un total de 24 pacientes austriacos con un estadío leve o moderado de esta enfermedad neurodegenerativa recibirán la inmunización para comprobar si es segura y no provoca toxicidad en el ser humano. En este sentido, la compañía espera los primeros resultados de seguridad en aproximadamente un año.
La vacuna de Araclon “es una vacuna terapéutica activa, es decir, que no previene la enfermedad pero sí la frena e impide que progrese”, explica De la Huerta. El mecanismo de acción, señala, “se basa en la inoculación subcutánea de un antígeno que produce una respuesta en el sistema inmunológico para eliminar el exceso de beta amiloide que producen las personas con alzhéimer”.
De este modo, “se evita que esta proteína se deposite en el cerebro y forme placas que provocan lesiones y deterioran la función cognitiva”, apunta la directora general de Araclon. No obstante, aclara, “el objetivo de la vacuna no es eliminar esas placas, como buscan muchos fármacos, sino evitar que se formen más, ya que estas placas están adheridas a vasos sanguíneos que pueden romperse si se diluyen, provocando lesiones graves en el paciente”.
“Nuestro fin es: lo que está, dejarlo como esta, pero evitando que se forme más, algo para lo que será fundamental el diagnóstico precoz, porque comenta cuanto antes se identifique la enfermedad, menos avanzará gracias a la vacuna”. A este respecto, los responsables de Araclon Biotech esperan que la vacuna llegue al mercado, si todo sale bien, en los próximos 8 ó 10 años y se prevé que se administre de forma anual o bianual en los pacientes ya diagnosticados de alzhéimer.
En este sentido, los responsables de la compañía esperan que para 2012 pueda comenzarse una fase II de ensayos clínicos multicéntricos en varios países europeos, entre los que se encontrará España. En esta segunda fase, el objetivo será seguir demostrando la no toxicidad de la vacuna y demostrar los primeros síntomas de eficacia.
Según indica De la Huerta, “ya se ha visto en perros (con un tipo de demencia muy similar a la del alzhéimer humano) que la vacuna no es tóxica, incluso aplicándoles dosis mucho más altas que las que se aplicarán en personas”.
“Además apunta hemos comprobado que produce la respuesta del sistema inmunitario que perseguimos: la generación de anticuerpos que eliminan el beta amiloide soluble en cerebro”. “El mecanismo de acción es muy parecido al que utiliza la vacuna del sarampión, sólo que en este caso se persigue que el sistema inmunitario reduzca o elimine el exceso de una proteína que produce el propio cuerpo, que no viene del exterior, como los virus”, explica.
Hay que tener en cuenta que “te estás defendiendo de una proteína que produces tú mismo y que hasta que esa proteína no se produzca de una manera anormal en tu cuerpo, eliminarla por completo puede resultar perjudicial”, señala la responsable de Araclon.
Junio 27/2011 (Diario Salud)