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El estudio de las proteínas y los procesos que se producen en las células tumorales constituyen uno de los temas más importantes en la investigación actual.
El Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba celebró una sesión en la que M. Lienhard Schmitz, del Instituto de Biomedicina de la Universidad Justus-Liebig, en Giessen (Alemania), impartió la conferencia \»Identificación de modificaciones postraduccionales en proteínas clave en inflamación y cáncer\».
El científico alemán analizó la relación entre inflamación y cáncer y se centró en la ruta activa de señalización que representa el NF-Kappa B. A través del estudio de esta vía, que ayuda a luchar contra las bacterias y que contiene más de cincuenta proteínas, hay nuevos resultados que sugieren que cuando una de estas proteínas tiene un nivel más alto puede contribuir al desarrollo de cáncer.
\»Los resultados muestran que uno de los componentes de esta vía protegen a las células tumorales de morir\», dijo Lienhard Schmitz, cuyos estudios se encaminan a entender qué proteínas pueden ser modificadas produciendo una alteración en su función para poder contrarrestar ese proceso y, sobre todo, para evitar que las células tumorales sobrevivan.
Hasta el momento se conoce un tipo específico de modificación que se denomina SUMO (Small Ubiquitin-like Modifier), \»importante para que las células dejen de cumplir su función y se conviertan en cancerosas\». Esto tiene dos consecuencias: por un lado, conocer las implicaciones entre la inflamación y el cáncer y, por otro, muestra cómo una simple modificación de una proteína puede cambiar todo un comportamiento normal de una célula.
Se estudia la inhibición de una enzima para evitar que se produzca la modificación por SUMO que puede influir en la formación de tumores.
A juicio de este experto, dichos estudios abren muchas estrategias para tratar las células cancerosas, intentando evitar esta modificación específica cuando el sistema inmunológico está todavía intacto, pero las células están siendo abordadas por el tratamiento con quimioterapia. \»Durante este tiempo esta proteína específica forma complejos que entran en contacto con otras proteínas y, además, se sabe que está elevada en tumores cerebrales y en el cáncer de mama\», añadió Schmitz, quien nombró a la proteína IK-epsilon como la responsable de la modificación de SUMO.
Hay evidencias sobre las repercusiones de esta modificación en determinados tipos de cánceres; sin embargo, hay otro tipo de proteínas, como la CYLD, sobre las que también se dispone de evidencias y que tienen mucha relación con los tumores cilindromatosos.
Lienhard Schmitz propone la inhibición de la enzima para evitar que se produzca la modificación por SUMO, que puede influir en la formación de determinados canceres. Por ello, explicó cómo se está trabajando en pequeños compuestos que se puedan utilizar para inhibir la actividad de la IK-epsilon y poder trabajar en los mecanismos moleculares. Además, hizo hincapié en la importancia de los estudios sobre los moduladores de las vías de señalización para tratar el cáncer.
abril 12/2011 (Diario Médico)