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El uso de analgésicos leves como el paracetamol, la aspirina y el ibuprofeno durante el embarazo pueden ser responsables, de una parte del drástico incremento en los desórdenes reproductivos registrados en las últimas décadas, reveló un estudio.
La investigación halló que las mujeres que consumían una combinación de más de un analgésico leve durante la gestación presentaban un mayor riesgo de parir a varones con testículos no descendidos.
Se sabe que esta condición, llamada criptorquidia, es un factor de riesgo de baja calidad del semen y de un aumento del peligro de padecer cáncer testicular en un futuro entre los varones.
El estudio reveló que el riesgo de criptorquidia en el bebé aumentaba especialmente en el segundo trimestre del embarazo, es decir entre el cuarto y el sexto mes de la gestación.
En el estudio realizado por investigadores de Finlandia, Dinamarca y Francia, trabajo que fue publicado en la revista Human Reproduction, dijeron que se requieren más estudios con urgencia y aconsejaron a las embarazadas reconsiderar el uso de analgésicos.
\»Las mujeres quizás quieran intentar reducir su uso de analgésicos durante el embarazo\», dijo Henrik Leffers, del Rigshospitalet de Copenhague, quien dirigió el estudio.
\»Sin embargo, como biólogos esto no es algo que podamos recomendar a las mujeres. Por lo tanto, aconsejamos que las embarazadas busquen asesoramiento de su médico\», añadió.
Según el equipo de Leffers, más de la mitad de las mujeres embarazadas de los países occidentales informan consumo de analgésicos leves.
Los médicos de la mayoría de los países generalmente indican que las mujeres deberían evitar el consumo de medicinas durante el embarazo, aunque el paracetamol, el ibuprofeno y la aspirina son considerados seguros para algunos casos y en cierto momento.
Estudios en naciones desarrolladas demostraron que los recuentos de esperma han disminuido alrededor de un 50% en el último medio siglo.
Este estudio observó a dos grupos de mujeres, 834 de Dinamarca y 1463 de Finlandia, que fueron consultadas sobre su uso de medicinas durante el embarazo.
Sus bebés varones fueron examinados al nacer por cualquier signo de criptorquidia, desde una forma leve de la condición, en la cual los testículos se ubican en la parte alta del escroto, a una forma más severa, en la cual se ubican en el abdomen.
El estudio se vio respaldado por el trabajo de científicos en Dinamarca y Francia que estudiaron ratas de laboratorio y hallaron que los analgésicos generaban un suministro insuficiente de la hormona masculina testosterona durante un período crucial de la gestación, cuando están en formación los órganos masculinos.
Estos investigadores indicaron que el efecto de los analgésicos sobre las ratas era comparable con el que causan dosis similares de ftalatos o ésteres de ftalato, un grupo de compuestos químicos utilizados en la fabricación de plásticos como el PVC.
Los resultados del estudio en humanos mostraron que las mujeres que consumían más de un analgésico simultáneamente tenían un riesgo siete veces mayor de tener a bebés con alguna forma de criptorquidia, comparado con las embarazadas que no tomaban nada.
El segundo trimestre pareció ser un momento de particular sensibilidad, dado que el uso de más de un analgésico a la vez en esta etapa de la gestación aumentaba el riesgo unas 16 veces.
Londres, noviembre 8/2010 (Reuters)