Cuando los jefes de Estado y de gobierno se reúnan esta semana en Nueva York, no solo se hablará de política. Un día entero se dedicará a la naturaleza, la naturaleza en extinción, y se deberán establecer las bases para una nueva estrategia global contra la pérdida de biodiversidad. En la conferencia, que se celebrará del 20 al 22 de septiembre, participarán los 193 países miembro del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dará un discurso, tras lo cual se dirigirá al evento el ministro de Medio Ambiente de Alemania, Norbert Röttgen. Alemania preside desde mayo de 2008 la CDB. El actual presidente de la Conferencia de las Partes del CDB es Jochen Flasbarth. \»Es una buena señal, correcta, que el acto se lleve a cabo al nivel de jefes de Estado y de gobierno\», dijo Flasbarth a la agencia dpa en una entrevista en Nueva York.
Que la conferencia sobre protección de la biodiversidad se realice paralelamente a una reunión cumbre, en la que se debate la situación de los países en vías de desarrollo, es algo que los expertos consideran apropiado.
La lucha contra la pobreza y la protección de la naturaleza, que justamente en los países en vías de desarrollo muchas veces es la base de la subsistencia, están íntimamente relacionadas. \»Lo uno no puede funcionar sin lo otro\», sostuvo Flasbarth, también presidente de la Agencia Alemana de Medio Ambiente.
Cada año, la superficie cubierta por bosques se reduce en un área equivalente a Grecia. Flasbarth califica esto como \»un signo visible de la pérdida dramática de biodiversidad\», pero también lo asocia con la pérdida del sustento de las personas en las regiones afectadas.
“¿Y la explotación de recursos naturales por la industria? Ese es un tema muy importante de esta reunión y de la Conferencia del CDB que se realizará en octubre en Nagoya, Japón\», indicó Flasbarth. Durante su presidencia, Alemania intervino en contra de la “biopiratería”. \»Debemos ocuparnos en todo el mundo de que las personas que preservan la naturaleza también tengan alguna ventaja\», subrayó el presidente del CDB.
\»No podemos permitir que se extraigan los recursos de los países en vías de desarrollo, sin que posteriormente las ganancias de los productos, que son elaborados a partir de ellos, sean repartidas de manera justa con esos países\», destacó.
No se espera que se tomen decisiones concretas en Nueva York. Esas se deberán adoptar dentro de un mes en Nagoya. Entonces, Alemania entregará la presidencia del convenio a Japón. ¿Por qué se realiza ahora la reunión en la sede central de la ONU en Nueva York? \»Es importante que los jefes de Estado y de gobierno den su apoyo\», opinó Flasbarth.
En caso contrario existe el riesgo de que las negociaciones se estanquen en algún momento en el nivel de altos funcionarios, añadió. Además, el objetivo es frenar la dramática pérdida de especies y generar un cambio de tendencia, dependiente de las inversiones. Sobre esto solo pueden pronunciarse los gobiernos. \»Le damos mucha importancia a que se aspire a una estrategia global para la biodiversidad\», precisó.
En la conferencia que se celebró en Bonn en 2008, la canciller alemana, Angela Merkel, se comprometió a contribuir con 500 millones de euro (650 millones de dólares) adicionales hasta el año 2012 a la protección de bosques y otros ecosistemas en países en vías de desarrollo. A partir de 2013, la ayuda alemana en ese ámbito será, según Merkel, de 500 millones de euros anuales. De esta manera, Alemania asume \»un papel líder muy fuerte, que esperemos genere un cierto contagio a otros países donantes\», enfatizó Flasbarth.
Nueva York, septiembre 20/2010 (dpa)

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