Nuevos tratamientos personalizados para el alcoholismo se proyectan en un futuro quizá cercano gracias a los progresos en la genética y las técnicas de imaginería médica según noticias del Congreso Mundial sobre el tema, que acontece en la capital francesa.Los expertos se muestran optimistas en la búsqueda de medicamentos más eficaces a partir del perfil genético del paciente y la definición del tipo clínico de dependencia.
Aclaran no obstante, que estos remedios representan solamente el 30% de los logros pues para su éxito es indispensable la psicoterapia y el acompañamiento individual.
El profesor Michel Reynaud, quien dirige el evento, aclaró que no existe un fármaco milagroso para dejar de beber de un día para otro. Los estudios en este sector no tienen el apoyo económico suficiente y son extremadamente costosos.
Por su parte, Karl Mann, vicepresidente de la Sociedad Internacional para la Investigación Biomédica del Alcoholismo (ISBRA), dijo que se trata de encontrar el remedio preciso adaptado al perfil del enfermo para obtener buenos resultados.
Así citó los tratamientos con la naltrexona y el acamprosato que frenan la propulsión a la bebida.
Ambas son efectivas en solo el 30% de los casos pero se evidenció una similitud genética en el 50% de los pacientes que tuvieron resultados positivos, explicó el especialista.
Explicó que la respuesta podría evaluarse por criterios clínicos a partir de un test efectuado a aquejados por una recaída.
Mann pudo comprobar una mejor respuesta a la naltrexona en los casos que bebían porque estaban en un ambiente festivo contrariamente a los reincidentes por causas depresivas.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, cada año, el uso nocivo del alcohol causa 2,5 millones de muertes, entre ellos 320 mil jóvenes entre 15 a 29 años.

París, septiembre 18/2010 (PL)

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