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Uno de los fármacos usados para controlar la diabetes mellitus considerado de mayor venta en el mundo no debería haber recibido autorización en el Reino Unido por sus supuestas y graves contraindicaciones, según informe de la The British Medical Journal (BMJ).
Según afirma el comunicado de la BMJ, el fármaco Avandia, que fabrica la multinacional británica GlaxoSmithKline y a la que se atribuye un incremento de los ataques cardíacos en quienes lo toman, debería ser retirado del mercado.
La Comisión sobre Medicinas Humanas, adscrita a la autoridad gubernativa que regula las medicinas, aconsejó ya el pasado julio la retirada del mercado de ese medicamento, afirma la publicación.
Si continúa recetándose en el Reino Unido es porque la Agencia Europea de Medicamentos, que es quien autoriza los fármacos en toda Europa, tiene aún que tomar una decisión respecto a el fármaco, cuyo nombre genérico es rosiglitazone.
Para la citada comisión británica, \»los riesgos del rosiglitazone son muy superiores a los eventuales beneficios, por lo que no debería estar en el mercado\».
Ese fármaco \»no debería haber sido autorizado y debería ser retirado\», afirma Fiona Godlee, directora de la BMJ, citada en el comunicado.
El informe citado en la BMJ expresa además su preocupación por \»la calidad de los datos utilizados por GlaxoSmithKline para demostrar que el medicamento rosiglitazone no genera más problemas cardíacos que otros usados para el control de la diabetes mellitus\».
También se queja de que no se hayan hecho públicos los resultados de las pruebas, para someterlas a escrutinio científico independiente, así como de la \»falta de transparencia del sistema europeo\» y expresa escepticismo sobre \»la capacidad que tiene el regulador europeo de analizar los datos de pacientes individuales\».
El laboratorio fabricante rechaza, sin embargo, las críticas de esa publicación médica y señala que el medicamento no encierra peligros siempre y cuando se administre correctamente.
Cuando Avandia se lanzó en Gran Bretaña en 2000, se habló de un giro importante en el tratamiento de la diabetes mellitus.
Pertenecía a una nueva familia de fármacos llamados glitazones, y las ventas fueron en aumento hasta que en 2007 una publicación estadounidense, en la New England Journal of Medicine (NEJM), indicó un aumento significativo del riesgo de ataque cardíaco en los que tomaban Avandia.
Desde el pasado julio, la autoridad reguladora de los medicamentos del Reino Unido viene aconsejando a los médicos de este país que consideren terapias alternativas siempre que sea posible.
Ese mismo mes, un grupo de 33 expertos médicos convocados por la Food and Drug Admnistration de Estados Unidos llegaron a la conclusión de que el fármaco era lo suficientemente seguro como para continuar en el mercado.
Sin embargo, según la BMJ, nueve de los diez expertos que se han mostrado favorables a Avandia tienen vínculos económicos con la industria farmacéutica.
Londres, septiembre 7 (EFE)