Los niños nacidos en Francia gracias a una inseminación artificial con donante (IAD) podrán tener datos sobre la identidad de sus padres biológicos, según prevé el proyecto de revisión de leyes de bioética anunciado.
La noticia es una verdadera novedad para las personas engendradas por esta vía que ansían tener referencias sobre sus procreadores, pues hasta el momento en la nación gala la regla establecida es el anonimato. No obstante, según este nuevo propósito el infante nacido por IAD solo conocerá la identidad del donante al alcanzar la mayoría de edad (18 años) con el consentimiento del mismo.
En caso contrario, podrá obtener datos sobre él, como su categoría socio profesional, su origen, talla, informes médicos, entre otros. Otra de las propuestas del proyecto de ley, que se presentará en Consejo de Ministros -a finales de este mes- y se discutirá en la Asamblea Nacional -en noviembre- es la autorización a la Asistencia Médica a la Procreación en parejas heterosexuales unidas mediante Pacto Civil de Solidaridad (PACS).
Además, se prevé la aprobación de la donación cruzada de órganos cuando esta no es posible dentro de la misma familia por incompatibilidad biológica. El texto, que según la ministra de Salud, Roselyne Bachelot, se trata de una evolución no de una revolución, mantiene la prohibición de la investigación con embriones humanos y descarta categóricamente la legalización de madres portadoras.
París, septiembre/2010 (PL)

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