jul
20
El sector de la población más vulnerable a padecer cáncer es el de los albinos, debido a que carecen de melanina en la epidermis, sustancia que determina el color de la piel y protege al cuerpo de las radiaciones ultravioletas provenientes del Sol.
El especialista Gildardo Espinosa de Luna, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que los seres humanos con esta condición tienen melanocitos (células que producen melanina) en la dermis, pero son incapaces de sintetizar o producir el pigmento.
Ello, detalló en un comunicado, debido a una mutación genética, que ocasiona que su cabello, piel, cejas y pestañas sean completamente blancos y, en ocasiones, que tengan ojos rojos.
Mencionó que al no contar con protección natural son propensos a sufrir quemaduras de segundo y tercer grado cuando se exponen a los rayos solares, y pueden padecer hiperqueratosis, es decir, endurecimiento en la piel, que ocasiona graves lesiones que pueden derivar en cáncer y, además, presentan envejecimiento prematuro.
También sufren defectos de la vista, como nistagmus (espasmos de los músculos del ojo que producen movimientos oculares rápidos e involuntarios), estrabismo (desviación de uno de los ojos de su dirección normal) y fotofobia (sensibilidad anormal a la luz), que disminuyen la agudeza visual y con el tiempo pueden quedar ciegos.
El experto indicó que el albinismo es una enfermedad hereditaria y existen 30 tipos diferentes; la más frecuente es la tipo II, o albinismo tiroxinasa positivo, donde toda la piel, las pestañas, pelo y cabello carecen de pigmentación y los ojos suelen ser rojos.
La prevalencia en la población es de uno por cada 36 000 nacimientos, y es más abundante entre habitantes de raza negra.
Mientras que el parcial, que se denomina piebaldismo, se manifiesta a través de un mechón blanco en el cabello o manchas claras en el cutis, y las pupilas suelen ser de color negro.
México, julio 19 (Notimex)