jun
23
La población de abejas y de otros insectos polinizadores se ha reducido por culpa de la desorientación que al parecer produce en ellos el uso de pesticidas, según la hipótesis de los expertos del Centro de Neurociencia de la Universidad de Dundee (Escocia).Para demostrar la hipótesis, los científicos estudiarán durante los próximos cuatro años los movimientos de 2500 abejorros y abejas a los que se colocará un microchip en la cabeza, informa el diario The Times.
Escáneres situados en la entrada de seis colmenas identificarán a cada una de las abejas que las habitan y la pesarán a su llegada para averiguar cuánto polen y néctar llevan a la colmena.
Las inmediaciones de tres de esas colmenas se tratarán con pesticidas y las de las otras tres estarán libres de esas sustancias.
Los expertos tratarán de establecer si las abejas sometidas a los efectos de los pesticidas están más desorientadas, es decir si esas sustancias afectan negativamente a su memoria, su capacidad de comunicación en la colmena e incluso su sentido de la dirección.
Cuando una abeja reina encuentra una fuente de alimento, regresan a la colmena y revolotean de una manera determinada por las paredes verticales de la colmena y la dirección y la duración del \»baile\» que hace la abeja reina indica a las demás dónde está la comida .
La vista y el olfato de las poblaciones más jóvenes de abejas también podrían verse afectados por los pesticidas, lo que hace a las nuevas generaciones de abejas menos inteligentes que sus antecesoras.
Las abejas suelen ser sometidas a diferentes tipos de pesticidas destinados a limitar posibles enfermedades y evitar la aparición de ácaros en las colonias, además de entrar en contacto habitualmente con pesticidas agrícolas.
Aunque se trate de pesticidas que hayan demostrado ser inocuos para las poblaciones de insectos, los científicos están investigando si la combinación de varios de ellos puede ser perniciosa para la supervivencia de estos animales.
Los insectos desempeñan una labor muy importante como vehículo de polinización en más de un tercio de los cultivos mundiales y, en el Reino Unido, la desaparición de estos insectos supondría un coste de más de 500 millones de euros anuales.
Londres, junio 22/2010 (EFE)