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Heridas, defectos de nacimiento (como el labio leporino) u operaciones quirúrgicas para retirar un tumor, pueden dejar espacios vacíos en el hueso que sean demasiado grandes para curarse de forma natural. Y cuando ocurren en la cabeza, la cara o las mandíbulas, estos defectos óseos pueden alterar dramáticamente la apariencia de una persona. Read more
agosto 29, 2014 | Dra. María T. Oliva Roselló | Filed under: Bioingeniería, Bioquímica, Cirugía Máxilo Facial | Etiquetas: andamios, memoria de forma, policaprolactona, reparación ósea |