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Lograr la regeneración de las células beta pancreáticas, encargadas de la producción de insulina, es una de las principales vías de investigación abiertas hoy en día para el tratamiento de la diabetes. Conseguirlo significaría un importante avance y las diferentes vías de aproximación ya han dado buenos resultados en estudios con ratones.
Falta ahora comprobar si estos estudios pueden ser la clave que ayude a dar un paso importante en la cura de una enfermedad que solo en España afecta al 13,8 por ciento de la población.
Existen varias líneas de aproximación para conseguir esta conversión, aprovechando la plasticidad de las células alfa. Hasta ahora el trasplante de los islotes pancreáticos no está logrando buenos resultados y las nuevas investigaciones se centran en la posibilidad de reprogramar otro tipo de células. Este es por ejemplo el trabajo que Patrick Collombat y su equipo del Instituto de Biología Valrose, de Niza (Francia), están desarrollando para comprobar el efecto que la molécula GABA puede tener en la conversión de las células alfa en beta. Collombat ha presentado sus últimos resultados en el Congreso de la Sociedad Española de Diabetes, que se ha celebrado en Barcelona.
Los resultados obtenidos hasta la fecha en estudios con ratones están siendo prometedores. «Los datos nos dicen que tras un tratamiento con GABA el número de células beta se incrementa hasta en un 38 por ciento. Y lo más importante es que son células funcionales que permiten revertir varios estadios de la diabetes inducida químicamente», explica Collombat.
Asimismo, los resultados de los estudios también apuntan a la posibilidad de que a partir del epitelio ductal se generasen a su vez nuevas células alfa que servirían en el islote pancreático como fuente para transformarse en células beta y que las primeras no se agotasen.
Aunque la regeneración de las células beta se presenta como una vía en el tratamiento de la diabetes, no hay que olvidar que de poco serviría si no se logra frenar el ataque autoinmune que genera la diabetes de tipo 1. En esta línea se centra el trabajo de Benoit Gauthier, del departamento de Regeneración Celular y Terapias Avanzadas del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa. En su investigación con la molécula BL001, Gauthier no solo consigue la conversión también de célula alfa en beta, sino que logra hasta cierto punto detener la agresión autoinmune.
También en un ensayo con ratones, Gauthier ha podido comprobar cómo la administración de BL001 reduce la incidencia de hiperglucemia, revierte la insulitis al tiempo que ayudaba a preservar las células beta y aumentar las alfa.
«Es posible que esta molécula pueda abrirnos nuevos caminos de cara a la búsqueda de un mecanismo que nos ayude a equilibrar la respuesta autoinmune y también inducir la conversión de las células alfa en beta».
Eduard Montanya, del Hospital Universitario Bellvitge, de Barcelona, y director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem), se mostró muy ilusionado ante las posibilidades que abre el combinar ambas técnicas.
«No es suficiente con frenar la autoinmunidad si no se induce la regeneración. La regeneración espontánea en humanos es menor que en ratones; por eso creemos que no hemos encontrado todavía una cura».
Este investigador añade que es importante tener en cuenta que «si solo estimulamos regeneración y no frenamos la autoinmunidad, probablemente tampoco eso sea suficiente. La idea en el campo es que probablemente hace falta un trabajo combinado, aunque en la diabetes de tipo 2 con estimular la regeneración quizás sí podría ser suficiente», concluye.
abril 11/2017 (diariomedico.com)