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El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, resaltó los avances en la lucha contra el VIH/sida, aunque advirtió que falta mucho por hacer para erradicarlo.
Al intervenir en la primera de las tres jornadas de una reunión de alto nivel sobre la epidemia y su combate, el diplomático destacó que la comunidad internacional detuvo y comenzó a revertir la diseminación de la enfermedad, causante desde 1981 de más de 34 millones de muertes.
Las nuevas infecciones decrecieron en un 35 por ciento desde 2000, mientras los fallecimientos relacionados con el VIH/sida disminuyeron en un 43 por ciento desde 2003, señaló en el evento, en el cual jefes de Estado, ministros y funcionarios adoptaron una declaración política que ratifica el compromiso de eliminar la epidemia para 2030.
En su discurso, el Secretario General de Naciones Unidas también valoró los avances en el acceso a los medicamentos antiretrovirales.
Actualmente, más de 17 millones de personas reciben el tratamiento, después de que el acceso al mismo se duplicara cada tres o cuatro años desde 2000, precisó.
Ban reconoció además los logros en la lucha contra la transmisión de madre a hijo, con cuatro países declarados libres del fenómeno, Cuba, Tailandia, Armenia y Belarús, los tres últimos homologados la víspera, mientras la isla caribeña obtuvo ese resultado hace un año.
Los progresos y las inversiones en el combate al VIH/sida han cambiado la cara de la salud global, al fortalecer los sistemas de atención médica, la protección social y la resistencia de las comunidades, agregó.
Sin embargo -advirtió- la lucha está lejos de acabar.
La epidemia continúa cobrando anualmente la vida de más de un millón de personas, y el tratamiento con antirretrovirales, aunque creció en los últimos años, todavía lo reciben menos de la mitad de los necesitados (19 millones de seres humanos sin acceso).
De acuerdo con el Secretario General, los países tienen la oportunidad en los próximos cinco años de sentar las bases para cambiar la situación y perfilar la derrota definitiva de la enfermedad.
Ban pidió a la comunidad internacional actuar con firmeza y compromiso, «ante el latente peligro de que la epidemia rebrote en las naciones de renta baja y media».
A su juicio, solo la voluntad política a todos los niveles podrá garantizar el éxito de los esfuerzos para liberar a las actuales y futuras generaciones del flagelo.
junio 9/2016 (PL)
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