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La 74 reunión del Comité Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para África inició hoy en el Congo con temas como el fortalecimiento de la arquitectura mundial de preparación y respuesta ante emergencias.
La cita, que se realiza en Brazzaville hasta el 30 de agosto, contó en la inauguración con la presencia del presidente congoleño, Denis Sassou-N’Guesso, en un momento en que el continente declaró emergencia por el aumento de casos de viruela símica (mpox) y la propagación a varios países.
El programa de la reunión contempla el debate de diversos informes técnicos, además del referido a las emergencias sanitarias, entre los que se encuentran el reporte del director regional sobre la labor de la OMS en África y el proyecto de presupuesto por programas para 2026-2027.
Además analizarán los marcos para la aplicación del Pacto Mundial sobre la Diabetes en la Región de África de la OMS; para el fortalecimiento de la producción local de medicamentos, vacunas y otras tecnologías sanitarias; y para la integración de los datos sanitarios nacionales y regionales.
También las acciones para la creación de sistemas de salud resistentes al clima y sostenibles, y el marco para la aplicación de la estrategia mundial de la OMS para la inocuidad de los alimentos 2022-2030, entre otros asuntos.
26 agosto 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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28
El mosquito Aedes aegypti utiliza el infrarrojo para detectar y alcanzar su objetivo de picar a seres humanos, demuestra un estudio publicado hoy en Nature.
Principal trasmisor de virus como el dengue, el zika o la fiebre amarilla, en su actuar el mosquito nota primero la mínima fluctuación de dióxido de carbono en el aire, provocada por la respiración de un ser humano, una detección que se realiza a más de diez metros del sujeto.
Este insecto reacciona a la actividad locomotora e incrementa su reactividad a otros estímulos provenientes del huésped, por ejemplo, el olor de los humanos, detectable a una distancia de uno o dos metros, destacan los autores.
El Aedes aegypti posee una pobre agudeza visual, por lo que la eficacia de estas señales se ve alterada por posibles corrientes de aire. Sin embargo, el mosquito sí sabe que está cerca de alcanzar su objetivo cuando se encuentra a menos de diez centímetros de la piel humana, ya que detecta la humedad y el calor.
A juicio de los científicos, con este hallazgo se podría contribuir en el diseño de nuevas trampas más eficaces para los mosquitos.
26 agosto 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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Al menos 216 casos del virus del Nilo Occidental se notificaron en Estados Unidos desde principio de año hasta hoy, con 142 casos de ellos neuroinvasivos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Los casos se diagnosticaron en 33 estados de la Unión y se indica que el virus, que se transmite a través de picadura de mosquitos infectados y presenta su actividad más intensa en los meses de agosto y septiembre, suele causar la hospitalización aquí de unas 1 000 personas cada año con la forma más grave.
Los datos circularon en medios locales luego de informes de que el doctor Anthony Fauci, exdirector del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, se recupera tras ser internado a causa del patógeno.
Un portavoz dijo que espera el completo restablecimiento de Fauci, un funcionario de salud pública de larga trayectoria que se convirtió en un nombre conocido al ser parte del Grupo de Trabajo sobre Coronavirus de la Casa Blanca.
El virus del Nilo Occidental se detectó en el país en 1999 y las personas que lo contraen no muestran síntomas o presentan algunos que son leves como fiebre, dolor de cabeza y en el cuerpo, erupción cutánea o ganglios linfáticos inflamados.
Sin embargo, si entra al cerebro puede resultar mortal, porque provoca la inflamación de ese órgano vital (encefalitis) o la inflamación del tejido que rodea el cerebro y la médula espinal, llamada meningitis. Los más vulnerables son las personas mayores y aquellos con sistemas inmunitarios débiles y los protocolos indican que no existen vacunas o tratamientos específicos para la enfermedad en humanos.
Se estima que, en aproximadamente uno de cada 150 casos, el virus invade el cerebro y el sistema nervioso.
Cada año, en Estados Unidos mueren alrededor de 100 personas a causa de infecciones por el virus del Nilo Occidental.
25 agosto 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Las autoridades en Brasil, Cuba y Colombia se encuentran preocupadas por el reciente brote de oropouche, una enfermedad que se transmite por la picadura de mosquitos y que por primera vez ha causado dos muertes en el gigante suramericano, mientras que en otros países de la región, donde aún no hay datos de enfermos, se toman acciones para prevenir su proliferación.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió en julio de 2024 una alerta epidemiológica por el aumento de positivos del virus del oropouche (OROV) en cinco países de las Américas, en Bolivia, Perú, Cuba, Colombia y Brasil.
En Brasil se registra un brote sin precedentes, con 7 767 casos de la enfermedad este año, incluyendo el de dos mujeres, de 21 y 24 años, que sin tener comorbilidades fallecieron por causa del virus, según las autoridades sanitarias.
Desde 2023 las autoridades sanitarias iniciaron a hacer pruebas de oropouche, al identificar numerosos casos de personas con síntomas similares a los del dengue, zika o chikunguña, pero que daban negativo a los exámenes.
La mayoría de los casos se han registrado en la región amazónica y en Bahía.
Mientras, en Cuba, los casos se han incrementado de forma considerable desde que se confirmaron los primeros positivos el pasado 27 de mayo, en la provincia Santiago de Cuba (este), según alertó el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Desde entonces, de acuerdo a las autoridades, los casos se han extendido a las 15 provincias de la isla y los enfermos superan ya los 400. Califican la situación epidemiológica como «compleja» por la circulación simultánea de éste patógeno con otros como la influenza y el dengue.
Las esporádicas lluvias torrenciales del verano y la crisis del combustible en la isla, que imposibilita la fumigación, han servido como caldo de cultivo para la extensión de la enfermedad.
Por su parte, en Colombia, el oropouche es de circulación endémica en el Caribe, el Darién y la Amazonía.
Por la permanente vigilancia sobre el dengue, el país ha podido identificar 87 muestras positivas en 2024, en 1 279 muestras de la enfermedad febril por dengue, según datos del Instituto Nacional de Salud (INS).
El director general del INS, Giovanny Rubiano García, aseguró a principios de agosto que las medidas para la prevención y el control de la infección «se mantienen activas».
De acuerdo al Sistema de Vigilancia Epidemiológica (Sivigila), el 94,6 % de los casos de oropouche detectados son del Amazonas, 2,7 % son de Tabatinga, Brasil; 1,4% de Caquetá y 1,4% del Meta.
Del total de los casos, el 42,8 % , es decir 27, se identificaron en población indígena, y el 3,2 % (2) en madres gestantes.
Argentina, México y Uruguay aumentan controles
En Argentina, donde no se han detectado casos del virus después que 966 pruebas de laboratorio efectuadas a modo de vigilancia resultaran negativas, se reforzaron en agosto las medidas de vigilancia epidemiológica y Sanidad publicó una lista de indicaciones preventivas.
Estas incluyen la instalación de «métodos de barrera» en las viviendas, medidas de protección personal y una serie de «buenas prácticas socio-ambientales» como el drenaje de colecciones de agua.
En México, hasta el momento no se han registrado casos, pero la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud emitió el pasado 4 de junio un aviso preventivo de viaje por esta enfermedad a Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba y Perú.
El documento precisó que el nivel de riesgo era medio, por lo que pidió a los viajeros que pensaban visitar alguno de esos países informarse sobre la situación y contar con todas las vacunas, además de protegerse contra las picaduras de mosquitos, usar repelentes especiales y ropa adecuada.
A lo anterior pidió solicitar atención médica en caso de tener algún síntoma hasta 12 días después del retorno del viaje.
No hay información detallada del virus
Por el momento el Ministerio de Salud Pública de Uruguay no ha detallado información respecto al virus. Sin embargo, en días recientes, el periódico local El Observador reportó que la cartera envió un comunicado a diferentes prestadores de salud para que indaguen sobre antecedentes de viaje en caso de encontrar algún caso sospechoso.
Para la OPS el nivel de riesgo de la región es «alto» y a la escasa información sobre una enfermedad detectada por primera vez en 1955 cerca del río Oropouche en Trinidad y Tobago que aún no tiene tratamiento, se suma hoy su expansión a áreas fuera de las zonas consideradas como endémicas, además de las muertes descubiertas y los posibles casos de transmisión vertical relacionados con muertes fetales y microcefalia en recién nacidos.
25 agosto 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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El cambio climático ha propulsado las enfermedades transmitidas por vectores en España, donde ya deberíamos preocuparnos por picaduras de insectos y parásitos en las que antes ni reparábamos y dejar de considerar «marciano» usar repelente o mosquiteras también aquí.
De hecho, en el que según Greenpeace es uno de los países más afectados del mundo por la crisis climática, «tenemos todas las papeletas para que nos toque una lotería que no queremos que nos toque»: la introducción de nuevas enfermedades endémicas de otros lugares, señala a EFE Javier Membrillo, vicepresidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).
El oropouche ha sido el último en engrosar la lista de infecciones contagiadas por vectores -mosquitos, flebotomos, garrapatas, pulgas, piojos, etc.- que acaparan los titulares de los últimos veranos.
Los primeros 12 casos detectados en España son importados por viajeros de Cuba, uno de los países latinoamericanos aquejados por un brote sin precedentes que suma más de 7 700 positivos y dos fallecidos*.
Preocupación «sana» sin «alarmismos»
Todo virus que se introduce por primera vez hay que vigilarlo para evitar la transmisión local, pero desde una «preocupación sana y constructiva» y «sin alarmismos», remarca Fernando de la Calle, especialista en enfermedades infecciosas de la Unidad de Patología Importada y Salud Internacional del Hospital La Paz-Carlos III de Madrid.
No es un virus nuevo -se descubrió en 1955 en la Vega del Oropouche, Trinidad- pero sí lo es la dimensión del foco actual; como hasta ahora solo había generado pocos y pequeños, no se puede aventurar cómo se comportará en este contexto de gran expansión, por eso los expertos piden prudencia.
«El zika, por ejemplo, parecía un virus banal, hasta que de repente, cuando se extendió tantísimo en 2016, se vieron los casos de malformaciones neurológicas en los fetos», rememora.
Pese a que la información es cada vez mayor, cree que los españoles prestamos poca atención a estas cuestiones cuando viajamos a estos destinos, incluyendo los propios profesionales sanitarios.
«Todo proceso febril al retorno de países con brotes activos debería hacer encender el piloto rojo de alerta; igual que se tiene automatizado que ante un problema de corazón se deriva al cardiólogo, también deberíamos hacerlo con estos casos a las unidades de patologías importadas» porque, aunque la mayoría se pasan de forma leve, necesitan un seguimiento específico para evitar complicaciones.
Otros «Oropouches» que han tenido transmisión local
Precisamente el zika y otros como el Chikunguña o el dengue son ejemplos de transmisión local en zonas impensables antes. Y ello es en parte porque su vector, el mosquito tigre, originario del sudeste asiático, ha sido capaz de acomodarse perfectamente al Mediterráneo gracias al calentamiento global.
Con el cambio climático, la probabilidad de que estas enfermedades acaben siendo endémicas es mucho mayor, con todo lo que ello acarreará a la carga asistencial de muchas comunidades, apunta Héctor Tejero, responsable de Salud y Cambio Climático del Ministerio de Sanidad.
Este departamento ha estrechado la vigilancia de los vectores con un plan nacional que incluye desde este año las garrapatas. Sin caer en el alarmismo, Tejero quiere avisar de que «hay que estar mucho más alerta, porque antes ibas a la playa, te picaba un mosquito y no te tenías que preocupar». Ahora un poco más.
Según el Centro Nacional de Epidemiología, en 2023 hubo 615 sospechas de dengue en todas las comunidades, de las que 398 fueron confirmadas, con tres casos autóctonos. Es la cifra más alta desde que empezó a vigilarse en 2016.
De zika hubo 24 casos importados -pero 16 de ellos virémicos, es decir con el virus en sangre- en 12 comunidades donde vive el mosquito tigre, lo que hace posible la transmisión local; y de chikunguña, 82 (191 sospechas), también el máximo de toda la serie histórica.
Igualmente está la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo que contagia la garrapata hyalomma, una especie no autóctona pero que, como el mosquito tigre, está afincada en varias zonas de España.
Es muy poco frecuente, con 15 casos confirmados desde 2016, pero preocupa especialmente a las autoridades sanitarias por su gravedad -seis han fallecido, dos este año-.
Los de aquí
No todos los virus y bacterias de nombres peculiares vienen del trópico, y como todas las áreas geográficas del planeta, España también tiene sus vectores autóctonos.
Los mosquitos culex son vehículos de usutu, fiebre del valle del Rift y del Nilo occidental, una enfermedad endémica de ciertas zonas de España que este verano tiene en jaque a varias provincias andaluzas.
Y las garrapatas más frecuentes son portadoras de la fiebre botonosa o exantemática mediterránea o la enfermedad de Lyme, una afección causada por una bacteria que se calcula afecta a unas 2 000 personas al año.
Por todo esto debería dejar de considerarse «marciano» adquirir costumbres aquí que solo tenemos cuando vamos a destinos exóticos, como usar mosquiteras o echarse repelente, señala De la Calle.
«Todos estos virus son una realidad porque la interacción del ser humano con el medio natural es cada vez más estrecho. Y van a seguir siéndolo», concluye.
23 agosto 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
*Al mostrar los datos sobre la incidencia de la enfermedad por el virus de Oropouche en Cuba no aparece citada la fuente de la cual los tomó la agencia EFE y estos no se corresponden con lo informado oficialmente por las autoridades de salud de la isla. Al menos hasta el 22 de agosto de 2023 no se habían reportado fallecidos por este virus en el país, los que si se habían notificado (dos) en Brasil. Además, otros países del continente americano también han reportado la circulación del virus Oropouche en sus territorios. No obstante, decidimos respetar la redacción original de la agencia pero con la correspondiente aclaración. (N. del E. del CNICM)
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La epidemia de mpox en África y la declaración de ese brote como una emergencia internacional de salud pública por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desencadenaron una avalancha de falsas informaciones con trasfondos homofóbicos y conspirativos.
Sin relación con la culebrilla ni con la vacuna anticovid
En un video traducido a muchas lenguas y difundido en X, se ve a un médico alemán conocido por sus posiciones antivacunas asegurar que los síntomas de la mpox son los mismos que los de herpes zóster o culebrilla.
El médico, Wolfgang Wodarg, agrega que esta supuesta epidemia de culebrilla sería además un efecto secundario de la vacuna contra el covid y que la industria farmacéutica sólo intenta asustar a la gente con fines comerciales.
Esto es falso, para empezar porque la mpox, o viruela del mono, identificada en los años 1970 en un niño de la actual República Democrática del Congo (RD Congo, ex Zaire), es mucho más antigua que las vacunas contra el Covid.
En segundo lugar, porque se trata de un virus zoonótico, de origen animal, de la familia de los poxvirus, en tanto que el herpes zóster es una reactivación del virus varicela zóster, perteneciente a la familia del herpes.
Los síntomas también son diferentes, ya que la culebrilla provoca lesiones más pequeñas que generan un dolor intenso característico.
La mpox no afecta sólo a homosexuales
En las redes sociales, hay quienes se tranquilizan afirmando que la mpox sólo afecta a personas homosexuales y publican mensajes homofóbicos que consideran «repugnantes» esas prácticas.
Pero, como explica a la AFP Richard Martinello, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Medicina de Yale (EEUU), «no existe ninguna enfermedad infecciosa en el mundo cuya transmisión se limite a una orientación sexual. Es el contacto íntimo, de piel con piel, lo que puede provocar la propagación de la mpox, y no la orientación sexual».
El virus se transmite por contacto con el líquido infectado de las ampollas del paciente, recuerda el médico Antoine Gessain, especialista en la enfermedad en el Instituto Pasteur de Francia.
Los niños pueden infectarse «por el contacto con la piel» de otra persona y en el caso de la epidemia de mpox en RD Congo de fines de 2023 la enfermedad se propagó a través de heterosexuales con parejas múltiples, recuerda el doctor Gessain.
No existe un tratamiento milagroso
Una tesis conspirativa con mucho eco en YouTube y Facebook asegura que existe un fármaco japonés muy eficaz contra la mpox, llamado Tranilast, pero que nunca se comercializará porque es muy barato.
Sin embargo, el Tranilast, un medicamento aprobado en 1982 en China y Japón contra el asma, nunca fue objeto de estudios clínicos en humanos contra la mpox. Por lo tanto, decir que es eficaz contra esa enfermedad es una falacia.
La vacunación, combinada con la sensibilización de personas en riesgo y al aislamiento de los casos de contacto, permitieron en cambio frenar la epidemia de mpox de 2022.
La OMS no ordenó ni puede ordenar confinamientos
«La OMS ordena a los gobiernos prepararse para ‘mega confinamientos’ debido a la cepa mortal de la ‘viruela del simio'», alertan internautas, que remiten a la tesis de la «plandemia», un neologismo que para los complotistas describe una pandemia planificada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) carece de potestad para imponer «cualquier tipo de confinamiento», confirmó la entidad a AFP.
«Como organización científica y técnica, la OMS proporciona asesoramiento y apoyo técnicos a sus 194 Estados miembros» y «cada país es soberano en materia de decisiones y acciones relativas a la salud de sus poblaciones», agregó.
22 agosto 2024|Fuente: AFP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia