Un nuevo estudio afirma que la técnica de mapeo T1 podría ser utilizada con una gama más amplia de pacientes que las técnicas actuales, dado que no requiere el metal pesado de las tierras raras, gadolinio.

Desarrollado por investigadores de la Universidad de Oxford, Reino Unido, la nueva técnica utiliza una propiedad de los átomos de hidrógeno para crear un mapa píxel por píxel, llamado un mapa T1 (ShMOLLI), que permite el examen del tejido cardíaco sano y enfermo con mayor detalle que antes. Según los investigadores, el mapeo T1 podría mejorar los exámenes de corazón para los pacientes, dando más información sobre el corazón que los exámenes tradicionales y todo sin ningún tipo de inyecciones, haciéndolos más seguros y más rápidos.

Los mapas T1 proporcionan un número objetivo que indica el tiempo que los átomos tardan en volver a un estado termodinámico normal, después de ser afectados por las ondas de radio y campos magnéticos fuertes. Durante los exámenes cardiacos, el mapa T1 ayuda a visualizar las áreas del corazón que sufren debido a la falta de suministro, en razón de la obstrucción de las arterias, puesto que los tiempos T1 largos indican la presencia de más agua, algo que se encuentra en una serie de enfermedades del corazón. Se tarda alrededor de tres minutos en mapear todo el corazón, y los valores que mide se convierten en un mapa codificado por colores, dándoles a los médicos una imagen que es potencialmente más rápida de entender y con menos interpretación subjetiva.

 “El mapeo T1 nos permite mirar con detalle más fino en el corazón de una manera no invasiva, que no ha sido posible antes. Ahora podemos obtener resultados sin gadolinio, lo que significa que tenemos una técnica que es más segura y más rápida y se puede utilizar con más gente”, dijo el coautor del estudio, Stefan Piechnik, PhD, MScEE, quien desarrolló la técnica específica de mapeo ShMOLLI T1, usada en Oxford. “Los resultados también son menos dependientes de la interpretación de las imágenes; los médicos tienen algo que se basa en cifras concretas”.

 “El potencial de esta investigación es enorme, no sólo para las exploraciones del corazón. Cada tipo de tejido a través del cuerpo tiene un rango de valores normales T1, por lo que los valores fuera de ese rango pueden significar enfermedad; el nivel de detalle, píxel por píxel, de estas exploraciones podría ayudar a identificar tejido enfermo siempre que aparece”, dijo la autora principal, Vanessa Ferreira, MD, PhD, directora clínica adjunta del Centro de Oxford para la Investigación Clínica en Resonancia Magnética (OCMR). “Oxford está aplicando esta técnica para explorar otros órganos”.

 Las exploraciones de estrés actuales del corazón utilizando imágenes de resonancia magnética (RM) requieren que a los pacientes les inyecten dos sustancias. La primera es la adenosina, que se inyecta para causar efectos similares al ejercicio durante el análisis. Posteriormente, se inyecta el gadolinio-un metal pesado de las tierras raras, como un agente de contraste para resaltar las áreas del corazón que sufren de disminución del flujo sanguíneo en las condiciones de ejercicio.

 enero 12/ 2016 (Medimaging)

enero 13, 2016 | Dra. María Elena Reyes González | Filed under: Problemas de Salud | Etiquetas: , , , |

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