aterosclerosis-canva-300x251La aterosclerosis, una enfermedad crónica caracterizada por la acumulación de placas de grasa y colesterol en las paredes de las arterias, es una de las principales causas de enfermedad cardiovascular. Pero su impacto no se reduce solamente al que tiene en la salud cardiovascular, sino que también está implicada en alteraciones cerebrales típicas de la enfermedad de Alzheimer. Esta es la principal conclusión de un estudio longitudinal internacional liderado por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiacas (CNIC) y publicado recientemente en la revista The Lancet Health Longevity. En él se observó mediante técnicas de imagen de tomografía de emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) que las personas con edades alrededor de 50 años y con un riesgo cardiovascular elevado de forma sostenida durante cinco años experimentan una mayor disminución del metabolismo cerebral.

Este hallazgo es especialmente relevante porque, si bien es ampliamente conocido que las enfermedades cardiovasculares y la demencia coexisten habitualmente en etapas avanzadas, hay pocos estudios longitudinales en personas de mediana edad, que hayan evaluado la interacción entre la aterosclerosis y sus factores de riesgo sobre la salud del cerebro

La importancia de controlar los factores de riesgo cardiovasculares

Controlar la hipertensión, el tabaquismo, el colesterol o el sedentarismo se revela cada vez más como fundamental para mejorar nuestra salud, ya que, además de disminuir la probabilidad de padecer una enfermedad cardiovascular, también beneficia a la salud cerebral.

Esta relación entre aterosclerosis y empeoramiento de la salud cerebral se encontró gracias un estudio longitudinal con una subcohorte de 370 participantes con aterosclerosis subclínica (edad media 49,8 años; 84 % hombres y 16 % mujeres) en el estudio PESA-CNIC-SANTANDER.

Los escáneres PET iniciales en cada uno de estos voluntarios se llevaron a cabo el 6 de marzo de 2013 y el 21 de enero de 2015, mientras que los escáneres de seguimiento fueron realizados entre el 24 de noviembre de 2017 y el 7 de agosto de 2019 con el objetivo de observar la evolución del metabolismo de la glucosa en el cerebro, considerado un indicador de salud cerebral.

Este estudio mediante técnicas de neuroimagen demostró que el declive metabólico cerebral es tres veces mayor en las personas con un elevado riesgo cardiovascular comparado con el de aquellas que se mantienen en bajo riesgo, lo cual es muy relevante porque “a pesar de que todos sabemos la importancia de cuidarse y controlar los factores de riesgo cardiovascular para evitar un infarto, el hecho de que están relacionados con un deterioro de la salud cerebral puede hacer que haya una mayor conciencia de la necesidad de adquirir hábitos saludables en las fases más jóvenes de la vida”, indicó el Dr. Valentín Fuster, Director General del CNIC y uno de los investigadores principales del estudio en nota de prensa..

Conclusiones

Estos resultados plantean nuevas perspectivas sobre cómo prevenir el desarrollo de demencias, para las que no existe tratamiento en muchos pacientes, a través de intervenir sobre un trastorno modificable, como es el caso de las enfermedades cardiovasculares.

Por ello, “los hallazgos de este estudio indican que el cribado de la carótida tiene un gran potencial para identificar a las personas vulnerables a sufrir alteraciones cerebrales y deterioro cognitivo en el futuro, por lo que este trabajo podría tener importantes implicaciones para la práctica clínica ya que apoya la implementación de estrategias de prevención cardiovascular primaria en etapas tempranas de la vida como enfoque valioso para una longevidad cerebral saludable”, declaró a Univadis España la investigadora del CNIC Catarina Tristão-Pereira, primera firmante del artículo.

Sin embargo, “para poder implementar esta estrategia de prevención de enfermedades cerebrales a través de la prevención cardiovascular de una manera eficaz hace falta crear equipos de expertos en los dos campos que sean capaces de diseñar hojas de ruta conjuntas para disminuir el riesgo de padecer ambas dolencias”, declaró a modo de conclusión a Univadis España el cardiólogo de la Universidad de Valencia el Dr. Fabián Sanchís.

Referencia

Tristão-Pereira C, Fuster V, Oliva B, Moreno-Arciniegas A, García Lunar I, Perez Herreras C, et al. Longitudinal interplay between subclinical atherosclerosis, cardiovascular risk factors, and cerebral glucose metabolism in midlife: results from the PESA prospective cohort study. Lancet Healthy Longev. 2023;4(9): e487-e498. doi: 10.1016/S2666-7568(23)00134-4. PMID: 37659430; PMCID: PMC10469266

Fuente: Univadis España     Tomado de Noticias          

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prevencion_cardiovascularUn estudio publicado en The Lancet Healthy Longevity muestra que las personas de mediana edad con un riesgo cardiovascular elevado de forma sostenida durante 5 años experimentan una mayor disminución del metabolismo cerebral medido a través de técnicas de imagen avanzadas.

Las enfermedades cardiovasculares y la demencia coexisten en etapas avanzadas en muchas ocasiones; sin embargo, hay pocos estudios longitudinales en personas de mediana edad, 50 años, que hayan evaluado la interacción entre la aterosclerosis y sus factores de riesgo sobre la salud del cerebro. Ahora, una investigación realizada en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), en la que participa el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), arroja nuevos datos sobre esta relación y confirma la relevancia de controlar los factores de riesgo cardiovascular tradicionales, como hipertensión, colesterol, diabetes, tabaquismo o sedentarismo, no solo para cuidar la salud cardiovascular, sino también para prevenir enfermedades como el alzhéimer.

Publicado en The Lancet Healthy Longevity, la investigación del CNIC muestra que la aterosclerosis -el acúmulo de placas de grasa en las arterias- y sus factores de riesgo asociados, además de ser las principales causas de enfermedad cardiovascular, están también implicados en alteraciones cerebrales típicas de la enfermedad de Alzheimer, la causa más común de demencia.

La información es muy relevante porque, asegura el Dr. Valentín Fuster, Director General del CNIC y uno de los autores principales del estudio, abre la posibilidad de intervenir sobre un trastorno modificable, como las enfermedades cardiovasculares, para prevenir el desarrollo de las demencias, para las que no existe tratamiento para muchos pacientes. «Cuanto antes empecemos a controlar los factores de riesgo cardiovascular, mejor será para nuestro cerebro», indica el Dr. Fuster.

Asimismo, subraya el Director del CNIC, «a pesar de que todos sabemos la importancia de cuidarse y controlar los factores de riesgo cardiovascular para evitar un infarto, el hecho de que están relacionados con un deterioro de la salud cerebral puede hacer que haya una mayor conciencia de la necesidad de adquirir hábitos saludables en las fases más jóvenes de la vida».

En 2021, los investigadores del CNIC descubrieron que la presencia de factores de riesgo cardiovascular y de aterosclerosis subclínica -antes de que aparezcan los síntomas- en las arterias carótidas, que son las que suministran sangre al cerebro, en individuos de 50 años aparentemente sanos que participan en el estudio PESA-CNIC-Santander, estaba asociada a un menor metabolismo de glucosa cerebral (Cortés-Canteli & Gispert et al. JACC. 2021). El metabolismo de la glucosa cerebral está considerado un indicador de salud cerebral.

El PESA-CNIC-Santander, dirigido por el Dr. Fuster, es un estudio prospectivo que incluye a más de 4 000 participantes asintomáticos de mediana edad en los cuales se está evaluando exhaustivamente la presencia y desarrollo de aterosclerosis subclínica desde el año 2010.

El equipo del Dr. Valentín Fuster, liderado por los Drs. Marta Cortés Canteli y Juan Domingo Gispert, han seguido a estos individuos a lo largo de 5 años y han encontrado que aquellos que mantienen un riesgo cardiovascular elevado durante todo este tiempo sufren una disminución aún mayor del metabolismo cerebral medido a través de técnicas de imagen como tomografía por emisión de positrones (PET).

«Hemos detectado un declive metabólico cerebral tres veces mayor que el de personas que se mantienen en bajo riesgo cardiovascular», señala Catarina Tristão-Pereira, primera firmante del artículo y becaria INPhINIT de la Fundación «la Caixa».

La glucosa es la principal fuente de energía de las neuronas y otras células cerebrales. «Si el consumo de glucosa cerebral disminuye durante varios años puede limitar la capacidad del cerebro de lidiar en un futuro con enfermedades neurodegenerativas o cerebrovasculares», asegura el Dr. Gispert, experto en Neuroimagen del CNIC y del Barcelonaβeta Research Center.

De hecho, en colaboración con los doctores Henrik Zetterberg y Kaj Blennow de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), expertos mundiales en la determinación de nuevos biomarcadores en sangre, los investigadores de CNIC descubrieron que este declive metabólico se debía en parte a que ya existía daño neuronal en estos individuos. «Este dato es particularmente relevante ya que la muerte de las neuronas es un proceso irreversible», remarca la Dra. Cortés Canteli, neurocientífica del CNIC e investigadora Miguel Servet del Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz.

Además, el equipo del CNIC descubrió que la progresión de la aterosclerosis subclínica en las carótidas durante estos 5 años se relacionaba con una disminución del metabolismo en regiones cerebrales vulnerables a la enfermedad de Alzheimer, de manera aditiva al efecto de los propios factores de riesgo cardiovascular. «Estos resultados corroboran que la detección por imagen de la aterosclerosis subclínica aporta información muy relevante», añade el Dr. Fuster, investigador Principal del estudio PESA. «La relación entre el cerebro y el corazón es un tema fascinante y con este estudio hemos visto que empieza mucho antes de lo que se creía», continúa.

Los investigadores concluyen que a la luz de estos resultados, «el cribado de la carótida tiene un gran potencial para identificar a las personas vulnerables a sufrir alteraciones cerebrales y deterioro cognitivo en el futuro». Así, escriben, «este trabajo podría tener importantes implicaciones para la práctica clínica ya que apoya la implementación de estrategias de prevención cardiovascular primaria en etapas tempranas de la vida como enfoque valioso para una longevidad cerebral saludable».

«Aunque aún no conocemos el impacto que esta disminución en el metabolismo cerebral puede tener sobre la función cognitiva, el haber detectado ya daño neuronal sí que nos indica que cuanto antes empecemos a controlar los factores de riesgo cardiovascular, mejor será para nuestro cerebro», concluye la Dra. Cortés Canteli.

El estudio PESA está cofinanciado a partes iguales por CNIC y Banco Santander. Además, recibe financiación del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII, PI15/02019 & PI20/00819), el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (ERDF – A Way to Build Europe) y el Fondo Social Europeo (ESF – Investing in Your Future).

Asimismo, para este estudio en particular también ha recibido financiación de la Fundación BrightFocus y una Beca Leonardo a Investigadores y Creadores Culturales de la Fundación BBVA. CNIC cuenta con el apoyo del ISCIII, el Ministerio de Ciencia e Investigación (MCIN) y Fundación Pro- CNIC. En el estudio han participado investigadores del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CiberCV), del CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CiberFES) y el CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (Ciber-BBN).

Referencia

Catarina Tristão-Pereira, Valentin Fuster, Belen Oliva, Andrea Moreno-Arciniegas, Ines Garcia-Lunar, Cristina Perez-Herreras, et al. Longitudinal interplay between subclinical atherosclerosis, cardiovascular risk factors, and cerebral glucose metabolism in midlife: results from the PESA prospective cohort study. Lancet Healthy Longev 2023; 4: e487–98.

https://doi.org/10.1016/S2666-7568(23)00134-4

https://www.thelancet.com/journals/lanhl/article/PIIS2666-7568(23)00134-4/fulltext

Fuente: ( IMMedico)

04/09/2023

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octubre 24, 2017 | Lic. Heidy Ramírez Vázquez | Filed under: Neurología, Psiquiatría | Etiquetas: , , |

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