Proteger el «bien cultural y social» de la relación entre el médico y el paciente es el objetivo que se ha marcado el Foro de la Profesión Médica (FPME). Para ello, esta agrupación ha iniciado los trámites para que se reconozca como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad el trato entre el profesional y el enfermo, cuyos orígenes, afirman «se remontan a los de la Humanidad». En concreto, señalan el siglo XVIII a. C., en Mesopotamia.

Con el fin de «potenciar dicha relación y sus valores», el FPME aprobó por unanimidad promover la solicitud en su Asamblea General de 15 de junio de 2016.

Defenderla de las «amenazas» a las que se encuentra sometida en la actualidad, derivadas de «presiones administrativas, tecnológicas, económicas y políticas, entre otras», es otro de los propósitos, informa el Foro en las siete páginas del comunicado.

En su opinión, no ha habido en Medicina un tema del cual se haya hablado tanto como del concepto de la relación entre médico y paciente, una relación que es «innegable» que está «amenazada».

«Es evidente que la relación médico-paciente, en sí misma, aporta una mejoría terapéutica indiscutible, acompañando el sufrimiento y el bienestar, mejorando la orientación diagnóstica y reduciendo la necesidad de pruebas complementarias«, señala el grupo en el documento.

Con esta iniciativa, el FPME aspira a alcanzar una relación médico-paciente «de calidad«, junto con las Administraciones, instituciones sanitarias, organizaciones médicas y asociaciones de pacientes.

Este proceso, que pretende ser «largo y fructífero«, tratará de mantener dicho contacto como «núcleo fundamental» de la asistencia sanitaria centrada en la persona, que sea de alcance universal y con un funcionamiento eficiente», afirman.
julio 14/ 2017 (mundosalud)

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